oscuro anhelo

Anhelo oscuro

Este búho se poso sobre esta pala, y la pala sobre la tierra removida, que puesta sobre el planeta cobija en su interior un cajón, color caoba. La niebla mueve las hojas cercanas, el susurro del silencio ahoga toda esperanza, es la bella hora de dormir, pero el búho se mantiene en su posición inicial, con ojos de fuego observa a través de árboles cercanos, tiende su mirada y al parecer observa a esos seres que carecen de vida, que lejos llaman el fuego de la justicia, vagabundos, no encuentran aquella justicia divina que los pueda devolver a la vida, el pájaro, bestia, no miente, esto es lo que ve: las parejas a la luz de la luna, buscan refugio en el bosque para concretar su amor, dónde plácida y rápida avanza el agua hacia los cañaverales, traen consigo un querubín que no puedo describir, cuya belleza enorme muere en un orgasmo y después de un lento amar y sagaz espasmo perece volviéndose un ser mágico y yo, aún tácito y enarbolado, ensimismado en una ardiente paciencia los contemplo y se que aquel búho sobre la pala, también los observa, como descifrar el misterio de aquel ser, que brumosamente intenta desaparecer ante tan lujuriosa escena, en un breve instante mi mente crea la imagen de la pareja abrazándose cariñosamente y con un ademán, creo que me llaman, para compartir su amor y al mismo tiempo , aquella ave en un momento fugaz penetra en mi ser y me provoca porque sabe que no puedo amar, que él en mi ser se manifiesta como el pensar.¡Ah la decisión eterna de la libertad, ese camino escuálido y abrigador, dulce y amargo de tener en mis manos la determinación de coger el rumbo hacia la tormentosa montaña de los resultados!¿he de elegir, o quedarme observado en la belleza sin participar en ella?.Me llama este maldito búho de la diosa minerva, que al parecer está más ceca, pero más inaccesible que cualquier pareja humana víctima de la lujuria.

Mi camino está hecho con cierta afinidad, doy tres pasos hacia él, hacía allá, sólo espero que esa casa color caoba que me espera en las oscuridades donde se escuchan los acúfenos, molestos y aterradores, no este llena de espurios y sea blanca, pura, que aquella bestia plomiza no me siga auscultando. “Ya es tarde y el sol cae, ya es tarde y el búho mirara hacia el cielo ocultando su verdadero anhelo”.

THANGRINUS