Damisela del Este

Damisela del Este

Una fría noche, en sueños llegaste a mí

…¡mi pequeña y hermosa dama!…

¿Por qué vistes de luto?

Si dentro de tus ojos veo luz.

Haz llegado acompañada

Custodiada por tus dos opresores

Y de ellos ocultas tu mirada

Y la dirijes hacia mí.

Tus ojos se expresan

Ellos muestran tristeza

Ellos muestran amor

Amor que tal vez sientes por mí

Y veo en ellos una misteriosa petición

Una petición secreta, una petición de socorro.

Eres hermosa mi dulce niña

He querido besarte, pero

Me haz negado tus pálidos labios

Y en un súbito gesto acaricio tu mejilla

Intentando con eso: “pedir perdón por mi osadía”.

Tus mejillas son blancas como la nieve

Y tan suaves como la seda y el terciopelo

…mis dedos en ellas se cierran…

Y tú sólo sonríes con melancolía.

Entonces pregunto por tu nombre

Y me respondes un misterio que nunca olvidaré

Es tu nombre un misterio

…el cual no diré…

La noche se hace más fría y oscura

Y me haces entender que debes marcharte,

Pues, el tiempo se acaba y tus acompañantes;

Se te han adelantado y ya reclaman

Impacientes tu presencia.

Dirijo mi mirada hacia tus ojos

Pues, no quiero que te vayas

Quiero estar por siempre junto a ti

Y sé que tú también deseas lo mismo.

Tal vez debo liberarte de tus opresores

Y protegerte de su obscura presencia

… te llevaría lejos, quizás ¿Quién sabrá a donde?

Pero solo me importa estar junto a ti.

No se quien eres, pero siento que ya te conozco

De algún tiempo remoto, quizás, de algún tiempo olvidado

De alguna vida pasada tal vez

Sólo importa que de nuevo nos encontramos.

Ya te vas y tus ojos se ponen tristes,

Pues, se apartan ya de mí

Tan sólo quiero abrazarte y no dejarte ir

Pero me miras nuevamente

Con un brillo de esperanza en tu rostro

…y me pides, me susurras… ¡Qué te busque!

Ya nuevamente me encuentro solo en la oscuridad

Mi larga túnica negra se arrastra por el suelo

Y en el horizonte del Este; veo tu sombra alejarse más y más

Pues, ya se han ido por sendero de la fría y desolada noche

…vas de la mano de aquel que ha dicho ser tu padre…

Y sólo escucho la voz del viento y una voz en mi interior

La cual me hace desconfiar de aquella supuesta verdad

…a lo lejos los observo y tú volteas tu rostro hacia mí…

Me dedicas tu última mirada, una profunda mirada

Tus ojos están cargados de expresión

…¡y eso me intriga, me aterra!

Percibo que tu mirada desesperadamente me pide ayuda

Tu mirada con temor me advierte de un peligro

Tu mirada me suplica que te salve de la oscuridad

Quieres que te busque y te lleve conmigo…

…El amanecer ya se acerca…

…mis ojos efímeros se empiezan a abrir…

…y este mundo se desvanece…

Tal como la niebla que se desvanece ante el soplo del majestuoso viento

Tal como la luz que se desvanece en la profunda oscuridad

Más aún así,… ¡tú no te desvaneces!...

Y auque he despertado ya, de aquella fantasía

¡Se que tú eres real!

Y que en algún lugar esperas nuestro reencuentro…

¡Oh!…mi hermosa Damisela del Este.

Algún día te encontraré.

Sir Aradion